Un camino donde la inmensidad de la cordillera se despliega ante tus ojos. Potrerillos,
Uspallata y el Aconcagua, con una caminata hasta la Laguna Horcones donde el silencio de la montaña te habla en su idioma más puro. No es solo un paisaje, es una experiencia que se graba en la piel.
Hay caminos que no solo se recorren, sino que se sienten en la piel. Esta travesía por la cordillera es una oda a la inmensidad y la belleza de los Andes. Desde el serpenteante túnel de Cacheuta hasta la vista monumental del Dique Potrerillos, cada parada es un suspiro




En Uspallata, el silencio de la montaña se convierte en un instante de contemplación, pero la verdadera joya es el Aconcagua, el coloso de América, al que nos acercamos con una caminata que nos lleva hasta la Laguna Horcones. La ruta de regreso nos permite cerrar el día con una merienda en el Hotel Potrerillos, con la certeza de haber vivido algo único, algo que pocos se animan a experimentar.